«Somos semejantes en espíritu, somos espejo. Las cualidades o defectos que percibes en otras personas son tus creencias, son tus sentimientos adquiridos así como las mías las de los demás, pero el espíritu es el mismo en cada ser humano, si aprendemos a amarnos desde nuestra dualidad espiritual las creencias de lo que vemos en los demás comienzan a desaparecer.
Con Amor
Jeanette